"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Actualidad
El CERMI pide un gran acuerdo político-social sobre Autonomía Personal y Dependencia
03/08/2011
El CERMI ha planteado a los partidos políticos que concurrirán a las próximas elecciones generales la necesidad de alcanzar un gran pacto político y social para consolidar, corregir y ampliar los derechos establecidos por la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia, tras sus cuatro primeros años de vigencia.
Para el CERMI, es urgente el logro de un acuerdo interinstitucional y social que acelere el despliegue del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Este gran acuerdo debería alejar esta materia del debate político partidista y garantizar su sostenibilidad financiera a medio y largo plazo, introduciendo la cuestión en los acuerdos más amplios de financiación autonómica para el futuro.
A juicio del CERMI, para que el Sistema creado sea verdaderamente eficiente y equitativo, e incluso para que sea una realidad perceptible en todo el territorio nacional con unas características y a un ritmo análogo, es preciso reforzar el título habilitante del Estado para regular esta materia. Como muchas voces apuntaron, el derecho a la autonomía personal debería conectarse con las competencias del Estado en materia de Seguridad Social.
De igual modo, la Ley y el Sistema deben reequilibrase hacia la autonomía personal y la vida independiente. La visión de la dependencia pasiva es todavía acusada en la concepción y en las concreciones legales. Hay que enriquecer sustantivamente el bloque de la autonomía personal regulando como auténticas prestaciones del Sistema, con el carácter de derecho, la accesibilidad del entorno y los apoyos personales a través de los productos de apoyo y las tecnologías asistivas. En este mismo sentido, hay que configurar con mucha más ambición y nitidez los servicios conexos con la promoción de la autonomía personal, entre ellos, el del asistente personal, que hay que regular de forma mucho más abierta y flexible.
De igual modo, han de estimarse de modo mucho más efectivo, a la hora de valorar las situaciones que dan lugar al derecho, las necesidades de apoyo para la autonomía personal. Para el CERMI, ahora mismo, prepondera la visión pasiva de las situaciones de dependencia.
Debe fortalecerse el principio de elección de las personas (y de las familias) usuarias, suprimiendo los intervensionismos públicos y técnicos que no sean absolutamente precisos. La libertad de opción ha de ser la piedra angular del Sistema. Se ha de llegar al estadio en que cada persona configure, según su propia decisión o hasta el límite que materialmente sea posible, su propia red de apoyos.
La elección en cuanto al lugar de atención o el tipo de prestación idóneos debe residenciarse en la persona usuaria.
Una vez salvada la viabilidad y la sostenibilidad del Sistema, que al principio ha podido hacer necesaria la contribución económica de la persona usuarias, debe avanzarse con convicción en la universalidad y gratuidad del servicio, o al menos de una un nivel de atención y prestaciones garantizados.
La Ley, en su revisión, ha de ampliar el papel del sector no lucrativo en la gestión del Sistema y debe dar una mayor participación a las personas usuarias, haciéndolas codecisoras a través de sus organizaciones representativas.
Para el CERMI, estas son algunas propuestas de mejora, en el horizonte del 2012.